Frida Kahlo fue algo más que dolor y angustia. Quiso ser fiel a su arrolladora personalidad y se convirtió en una artista llena de vida. Su pintura es sangre y sufrimiento, pero también fiesta y color. Fue una luchadora que decidió ponerse el mundo por montera, una mujer apasionada que no se conformó con estar a la sombra de su gran amor, el pintor Diego Rivera, y peleó por alcanzar cada uno de sus sueños. Frida decidió vivir con intensidad tanto las desgracias como loas alegrías que le deparó la existencia. En ese empeño radicó su fuerza. Inspirado en las vivencias de la icónica pintora mexicana, este libro de María Hesse ofrece un hermoso paseo ilustrado por su vida y su obra.